Cartelera en línea / Reseñas de Abril

Durante la contingencia, diversos artistas han proporcionado al público versiones en línea de algunas de sus obras, entre ellos la compañía Quiatora Monorriel. Los alumnos de primer año tomaron esta oportunidad para realizar sus reseñas de distintas piezas coreográficas, a continuación se comparten algunas de ellas:

Danza de las cabezas

Coreografía de Benito González

El espectáculo coreográfico tiene como punto de partida únicamente el movimiento de la cabeza con el objetivo de generar una danza primitiva. González se centró en la música industrial con el fin de desarrollar una danza primitiva e insistente, que parte del movimiento y la potencia de las máquinas y se mezcla con la energía tribal y los rituales evangélicos.

"Todo en combinación me daba un aire industrial, desde los vestuarios, la poca escenografía, la música y las luces, que además de iluminar fungían como parte de la escenografía. Me di cuenta como la música era parte y se fusionaba perfectamente con el movimiento, cosa que no siempre veo en obras de danza. En este caso sentí como si la música los moviera a los intérpretes, y no que ellos se movieran con ella. Esto me gustó, me mantuvo atenta. En lo personal disfruto más de otro tipo de coreografías, donde hay más combinación de movimientos, más amplitud y diferentes calidades, pero en el caso de esta coreografía traté de verla con mucha atención, buscando los leves cambios, las diferentes posibilidades de mover iniciando desde la cabeza como ellos lo proponen. Pasaban de movimientos muy pequeños que iban creciendo hasta involucrar todo el cuerpo, nadie lo hacía exactamente igual y eso también es interesante". - Diana Bustamante

Fotografía: Ricardo Ramírez

Puedes encontrarme en Hawaii
Coreografía de Evoé Sotelo

Una investigación coreográfica en relación al tiempo como experiencia producida por el cuerpo escénico. Se trata de un montaje que exalta el valor de lo aparentemente intrascendente y reflexiona sobre el cuerpo dancístico desde la negación de la danza como artificio.

"La coreografía es minimalista en todos los sentidos: la música es monótona, los movimientos se repiten toda la coreografía con algunas variaciones y pequeñas secuencias, pero no es mucha variación, los vestuarios utilizados son en tonos pastel y no hay absolutamente nada de escenografía. Es una coreografía muy plana, me doy cuenta del gran trabajo que hay detrás de ella, se necesita de una concentración de la atención inmensa, se necesita trabajo individual y en equipo, el grupo debió haber ensayado muchas horas para lograr eso que vi en escena. Tiene mucho mérito, pero yo me pregunto si funciona como puesta en escena, y realmente, pienso que no del todo. Como ejercicio, como laboratorio, como experimentación me parece muy interesante, todo el proceso que debió llevar y cómo es que surge la propuesta". - Diana Bustamante

Fotografía: Quiatora Monorriel (página oficial)

Verde del Avispón Verde No. 2

Coreografía de Evoé Sotelo y Benito González

"Al inicio comienza de manera no muy intrigante para mí, en un primer instante pensé que iba a ser monótono y plano, pero conforme va avanzando toma una forma distinta y atractiva para el espectador. El primer enganche es la música, luego la iluminación, seguida del vestuario y al final realmente sentirte atraído por el movimiento.
La interpretación me parece limpia y concisa, ni más ni menos. Como espectadora no llegué a una conclusión de lo que los bailarines me decían, pero eso es lo que me pareció más atractivo, ¿insectos?, ¿literalmente el color verde?, ¿avispones? El título nos plantea una situación, el espectador decide en qué se convierte". - Lupita Munguía